Hace unos meses un compañero del trabajo (jose Ignacio) me pidió ayuda. Había entrevistado a los miembros de su familia sobre aspectos existenciales de la vida, y con sus respuestas, estaba preparando un pequeño video para regalar a su hijo. el proyecto era precioso y el resultado también. Desde ese día la idea de hacer algo similar no se me iba de la cabeza, se quedó alli y a cada poco me soprendía visualizando como sería hacer un documental entrevistando a mis amigos.
Tengo a orgullo presumir de mis amigos, los conozco desde hace décadas, algunos desde que tenía un año, y seguimos unidos después de tanto tiempo. Pero claro, las cosas no son lo que eran y la distancia, edad, parejas e hijos nos mantienen cada vez más lejos los unos de los otros. Así que, antes de peder de vista algunos o de enfriar aquello que hemos cocinado estos años, quería dejar constancia, entrevistarlos e invitarlos a que cada uno aporten su visión de lo que hemos sido y a donde estamos dirigiendonos.
Así que hace unos mese me hice con una cámara, rodé un mini teaser para animarles a participar, y empece poco a poco a entrevistarles uno a uno. 24 entrevistas en total, horas de material grabado y posteriormente catalogado para agilizar la edición, y me siento a montar.
Tengo que decir que aunque tengo nociones de montaje, no editaba, lo que se dice editar, desde haces años, pero que muchos años. Así que a ver como los pesonajes se entroncaban unos en otros, como se contruía la historia aparentemente sóla, al verles corregirse y vivir en el espacio de mi composición, me quedé completamente alucinado. Pensar en enseñarselo a ellos y ver su reacción me ponía nervioso, pues el resultado es de una potencia y emoción dificil de explicar.
Llevo una hora de película y calculo que quedan al menos 30 minutos más, luego hay que meter efectos ajustar audios. Y lo más emocionante... reunir a todos y conocer su reacción.