Este es un pequeño David, que lucha contra los grandes Goliats de la televisión española. Y es que el club de Pizzicato es un programa pequeño, casi enteramente realizado con mucho esfuerzo y sin apenas presupuesto por gente de la casa, que lucha por hacerse un espacio en la cadena. Pizzicato es un programa infantil y cultural, que siguiendo la estela del conciertazo, busca acercar la música clasica a los niños, de una forma amena y fresca.
El programa es muy clásico en sus maneras y es, que yo sepa, el único contenido infantil que hacemos sin productora en TVE, puede que por eso esté tan maltratado en la parrilla, y, pese a ser un programa infantil, no se emita (al menos hasta hace unas semanas) en canal Clan.
A pesar de todo, el programa siempre trata de superar sus carencias y ofrecer entretenimiento y diversión.
Para estrenar su segunda temporada, Daniel Ruiz, que se encarga del diseño de vestuario, que diseñó a la mascota del programa y que además fue compañero de carrera, y Gustavo, director del programa, acudieron a mí para darle una vuelta al diseño. Mi compañera Marian se había encargado de la temporada anterior y, a las carreras, había definido una línea colorida que funcionaba muy bien con la linea clara de los diseños de Daniel, así que tenía medio camino hecho.
En mi rediseño del programa, introduje elementos de luz y algunas partículas, para dar más alegría a la emisión, también Daniel actualizó los dibujos de los personajes para acercarlos a los diseños de la nueva temporada.
Pero lo que destaca y fué más divertido, fué realizar su cabecera; Cansados de hacer cosas pequeñitas decidimos (pese a la carencia de medios) hacer algo grande, se planteó realizar un número musical en plano secuencia, que está muy de moda ultimamente, se invitó a los hijos de los currantes de la tele a venir disfrazados para participar en ella, y sacamos toda la ropa, muñecos y cosas raras que encontramos en el almacén de Prado. Con todo eso se realizó un rodaje en un día y, la verdad, no quedó mal del todo. La escena se dividía en 3 tomas que yo tenía que postproducir y tratar de simular como un plano secuencia único. Saturamos el color al máximo, para darle un aire más infantil y colorido, e introducimos elementos 3d, partículas, luces falsas, brillos y confetti virtual a toda la escena. Finalmente, terminamos con un falso letrero 3d sobre la fachada del edificio (esto último no quedó demasiado bien, pero no logré que el 3d es integrara con los movimientos de la cámara real de forma correcta).
El resultado es el que veis en este video. Espero que os guste.