El año pasado el festival fue increible, el programa de "Días de cine" me brindó nuevamente la oportunidad de colaborar en el montaje de la pieza de información y, la verdad, no me lo pensé 2 veces y me lancé de cabeza en lo que fue una de las aventuras más divertidas y emocionandes que he vivido en tiempo. No sólo por codearme con periodistas y hacer entrevistas a actores y directores (que ya de por si es tremendo), no por haberme tragado 43 películas en 10 días (6 menos que el año anterior), sino también por conocer a gente tan genial como mi colega de andanzas por esos lares, Alejandro, o mi colega de trabajo Juan Carlos Rivas (ambos merecerían un texto para ellos sólos.)
Como todos los años el festival dedicaba su cartel a un tema relacionado con el cine fantástico, este año por el 10º aniversario de la película inteligencia artificial, 2 enormes carteles de geminoides creados por el doctor Ishiguro (uno de ellos a su imagen y semejanza), habían tomado todas las calles y escaparates de esta preciosa ciudad. aunque en su momento no me gustaron demasiado ahora cada vez que los veo me chiflan.
Un geminoide es para los que no lo sepan, robots que imitan el aspecto, movimiento y comportamiento humano.
Dentro de lo que son las proyecciones en si, Sitges es imposible de abarcar por la cantidad de propuestas y por el ingente volumen de películas en catálogo. Si además, como era mi caso, tenías que preparar textos y hacer entrevistas, digitalizar videos y demás, más vale que te mentalices que vas a dormir muy poco y a tomar mucha, pero mucha mucha, cafeína.
Además de la Sección oficial (sólo con esta tenemos cine para rato ya que hay más de 20 pelis a concurso), tenemos cine clásico (unos 15 títulos), Seven chances (con 7 películas claro), panorama a competición (más de 15), nuevas visiones, casa asia, midnight x-treme, animación, etc., etc, etc. Ni idea de cuanto, pero mucho mucho cine (por hablar de los cortos que también hay una buena tira)
Y claro con tanto cine, no todo es bueno...
Los habitantes de un pequeño pueblo de Finlandia tienen un gran problema, algo ha matado a sus renos, les han robado los sacos de las patatas pero sólo los sacos… sospechan que sea lo que sea que ha sido, viene de unas excavaciones cercanas. Pietari y su amigo (2 niños de la aldea) saben que lo que se está desenterrando con el mayor de los secretos no es otra cosa que el cuerpo congelado de Papa Noel…
Toda familia es un mundo, una secta, una sociedad paralela… dentro de ellas se crean las personalidades, se forjan los gustos y las tradiciones. También en todas las familias hay líderes y seguidores, actitudes sanas y actitudes enfermas. Desde fuera pueden parecer iguales, pero si analizamos una a una, no existen dos familias similares.
En esta película conocemos a una familia mexicana (y la verdad es que no se me ocurre otro país mejor para ambientar esta historia), una familia de caníbales que practica, además, un oscuro ritual. Tras la muerte del cabeza de familia, en una escena inicial que bien podría ser de Buñuel, los miembros del clan tratan de decidir quién es el nuevo lider y, por tanto, quién tiene que traer la carne a casa.
Para nuestra protagonista Cheng, comprar una casa con vistas a la bahía es un sueño al que no está dispuesta a renunciar a pesar de su precaria economía y su desastrosa situación familiar. Con esta premisa se nos vende Dream home, una peli made in hong kong no apta para estómagos sensibles. Heredera directa de “Bahía sangrienta” de Mario Bava, este es un slasher en toda regla, repleto de crímenes a cual más brutal y sazonados con flashbacks para hacernos entender las motivaciones de la protagonista.