Este año he tenido una experiencia increíble, he impartido clases en el instituto de Radio Televisión Española, y sólo tengo palabras positivas al respecto. Siempre he sido una persona nerviosa y muy tímida, así que, en principio, colocarme frente a un pelotón de postpubers con las hormonas en plena floración me imponía un montón de dudas, la más importante no saber si mis alumnos se me subirían a la chepa. Tampoco sabía cómo me tomaría la falta de interés de muchos por la asignatura, ya que "diseño multimedia" formaba parte de un amplio plan de estudios, y para la mayoría, aunque interesante no era algo que les motivase en absoluto.
Con todo y con eso fue estupendo traducir a didáctica la experiencia de estos años, interactuar con ellos, avivar el gusanillo por el diseño en los que mostraban aptitudes o interés, tratar de sacar adelante sus trabajos, e ir conociéndolos de a poco.
Posteriormente pasaron a ser compañeros durante su beca en televisión española, y allí trabajaron como uno más poniendo voluntad y ganas a este oficio. Allí tuve la oportunidad de trabajar mano a mano con 3 de ellos, una experiencia más enriquecedora aún. Fueron mis primeros alumnos y espero algún día poder tener más, mientras, toda la suerte para estos chicos que han salido de mi vida llenos de ilusión y energía, y con los que espero coincidir laboralmente de nuevo en un futuro.
Que cansancio me da esto de la crisis. Me paso el día encabronado con la tele y las noticias, aunque por otro lado, y buscando el lado positivo, creo que los ciudadanos hemos dejado de ser tontos e ignorantes y ahora, en lugar de mirar a otro lado, vemos la realidad y los tejemanejes de frente, ya sólo queda que tengamos la suficiente memoria para aplicar todo lo aprendido en las futuras elecciones, bueno falta eso y que aparezca alguna opción en la que sintamos que podemos confiar, ya que de lo contrario no lograremos nada de nada, y seguiremos viviendo en el conocimiento y sufriendo por la crueldad de la maquinaria en la que estamos inmersos.
Yo gracias a la crisis tengo más conciencia de mi mismo, de mi situación actual y de las posibles variantes que tomaría en el caso de que la vida y el trabajo me obliguen a cambiar. Especulo con cambios y centro mis energías en ver el lado positivo de las cosas, algo que no siempre resulta fácil. También tengo el conocimiento de esa casta superior e inalterable que orbita sobre nuestras cabezas y que se las arregla y maneja para no sufrir ni despeinarse en estos días tan duros, un grupo ladillero-garrapata encabezado por nuestros políticos, banqueros y empresarios sin escrúpulos. Unos auténticos pozos de mierda, que esconden su hedor bajo colonias caras, casas y coches de lujo y un vacío existencial que espero algún día se les revele de manera rotunda,. Para ellos y su estirpe lo peor...
El problema no es conmigo, el problema es la tremenda injusticia social que me rodea, que casi en ahoga día sí y día también con sólo prestar atención a la actualidad, o al pasear por mi barrio, o al hablar con mis amigos, muchos de ellos profundamente afectados por una situación que, lejos de mejorar, se hace más difícil y laberíntica, mientras la élite, inalterable, se llena los bolsillos o ayuda para que otros allegados, familiares o colegas arrasen con todo sin importarles demasiado donde o a quién pisan.
Recuerdo la canción de una de las campañas de los Populares, allá en la década de los 80... Y me doy cuenta de cómo cambia el cuento...
"no es verdad, no es verdad, no es verdad
que sólo hay un camino.
Todo es mejor con ilusión y nueva luz,
y mucho instinto que hoy reclama
que hay otra forma de hacer España."
Como pasa el tiempo, hace casi 10 años conocí por casualidad a Carlos Sayalero, un programador, químico y fanático del mundo de la televisión, que por aquel entonces era propietario de un foro al que yo estaba literalmente enganchado y, con el que también coincidía en otro (www.mundoplus.tv, referente para muchos profesionales de la tele). Poco a poco el intercambio de mensajes pasó a ser frecuente, entablando una amistad epistolar que dura hasta hoy. Sayalero también me animó a crear mi primera web, y a entrar en el mundo del flash... era una web muy simpática pero en la que ya se veía mi torpeza con el lenguaje de programación. Pero ese primer paso abrió las posibilidades a nuevos trabajos, algunos más acertados que otros, con clientes de todos los pelajes. Carlos es encargaba de la programación y yo del diseño. Y de cuando en cuando pues era mi web la que transformábamos.
¿Hay algo más odioso que meterse en obras? Desde luego que sí, aunque son pocas las cosas que se puedan comparar a dejar tu casa y tus cosas a merced de unos desconocidos y tener de sonreirles y ponerles buena cara mientras, estos, bien armados con mazas y otros elementos peligrosos, la emprenden a golpes contra tus paredes y suelos.
En televisión Española nos falta casi todo menos voluntad. Sin cursos, sin poder acudir a eventos, estudiando mucho por nuestra cuenta vamos sacando adelante día a día el trabajo, una labor que muchas veces no es ni agradecida ni valorada. Llevamos años esperando por una buena formación en 3d, pero esta disciplina se nos solicita y exige desde el primer día que entramos a trabajar y esto es sólo un ejemplo. Aún así, somos cabezones y sacamos adelante todo el trabajo que se nos plantea. Desgraciadamente, nuestros superiores, no ven en nuestra eficacia una virtud, y cualquier trabajo que tenga en mínimo presupuesto de realización pasa antes nuestros ojos, pero termina en el bolsillo de cualquier productora, a la que, por cierto, no se les discute ni sus acabados ni sus calidades, directamente nos comemos lo que se cocina sin rechistar.