A veces uno necesita un pequeño empujón desde fuera para seguir rindiendo dentro de su trabajo habitual. Hay veces en que uno llega a un punto donde se queda desubicado y sin saber exactamente qué rumbo seguir. Son momentos donde la inseguridad, o el hastío, los problemas personales, los laborales, la falta de valoración por parte de tus superiores o por ti mismo terminan por ganarte la baza y casi la partida... cuesta mucho trabajo entonces volver a tomar el rumbo laboral, más en la época actual donde todo parece negativo... Pues bien, hace un par de meses estaba en ese peligroso filo.
Los motivos fueron muchos de los contados. El resultado una inseguridad y falta de motivación como no había sentido en tiempo. Sin demasiado ánimo ni reto en mi trabajo decidí animarme y buscar motivación fuera... hice lo que siempre hago en estos casos, buscar proyectos y tareas fuera, gratuitos y que no interfieran con mi labor dentro de la cadena.
Si me conocéis un poco sabéis que una de mis grandes pasiones, de mis pocos vicios, es el cine. Me lo trago todo, bueno malo, regular, sin importar demasiado el idioma o el género. Además me encanta hablar de él, y escribir reseñas. Estos últimos años hice mis pinitos en esto de la crítica con la gente del programa "Días de cine" en el festival de Sitges y, poco a poco me he ido animando a escribir, recomendar y opinar sobre este arte tan particular.
También he ido colgando en mi web mis artículos con la esperanza de que alguien más, a parte de mí, se animara a conocer mi opinión y a debatir conmigo acerca de cine. Así he conocido a Joan Lafulla, un amigo que tiene el que, yo creo, es uno de los mejores foros de cine fantástico de España (Almas oscuras).
Joan me ha ofrecido la enorme y gratificante oportunidad de escribir para ellos en su web. Algo que me produce muchas inseguridades porque no soy periodista ni se mucho de casi nada, pero que a su vez me encanta. Además, así puedo separar de forma clara mi trabajo de diseñador de esta afición, pues últimamente algunas personas se confundían viendo cada vez más cine en esta página.
Lo más sorprendente... ahora tengo lectores!!! gente que opina, que agradece y aporta vida a lo que escribo. Todo un regalo que Mister Lafulla me ha hecho, asíque ya estáis corriendo a ver la web, que a la derecha os he dejado un enlace.
Feliz año 2013 y mucho cine!!!
Tenía yo 8 o 9 años cuando, un viernes por la noche en el programa "La clave", pille empezada la película "Matar un ruiseñor", me quedé literalmente enganchado a las aventuras de Scout y Jem, ese fue el inicio de un idilio que dura hasta hoy.
Durante el tiempo que tardó la película en volverse a emitir, calculo que unos 12 años, me hice con el libro y lo leí en al menos cuatro ocasiones, allá en el principio de los 90 el programa de Garci programó la película de nuevo, fue entonces cuando descubrí por primera vez la mayor joya que escondía la cinta, la secuencia de créditos de entrada.
Tal fue el impacto que recibí, que hoy en día considero que es una de las razones por las que me dedico a esto del diseño gráfico.
Parece que Septiembre va a ser un buen mes laboralmente, tras largos meses esperándolas ya están aquí las licencias del producto estrella de Maxon, el popular Cinema 4D. El motivo por el que este software se ha extendido a gran velocidad entre los usuarios es que, a diferencia de sus competidores, Cinema tiene una filosofía de empleo más cercana al trabajo de capas tipo Photoshop o After effects, un módulo de creación de materiales realmente potente que además, en su forma básica es muy sencillo de entender y de usar.
El motor de render es también potentísimo y mucho más ràpido de 3dmax, la forma de configurarlo es también amable e intuitiva. Y, puede que lo más importante, el renderizado multipase (creación de capas de render diferentes para objetos, oclusión ambiental, reflejos, luces, etc) se integra como un guante en after effects, permitiendonos exportar también las cámaras en escena y las luces para, así, poder amadir nuevas capas 2d traqueadas en el resultado.
Cinema 4d, incluye Mograph una herramienta para crear elementos de caos, repeticiones, matrices, etc sencillamente alucinante y de posibilidades infinitas, que se suman a un buen generador de partítulas, un motor de físicas intuitivo, un generador de pelo potente, y en definitiva todo lo que podemos encontrar en paquetes de 3d tales como Maya, 3d Max, o lightwave pero adaptado a una filosofía de trabajo más eficiente.
En un departamento como el nuestro, donde la formación 3d es algo escasa, un programa tan versátil supone un gran avance cuyos resultados espero que se puedan ver en unos pocos meses.
Hace pocos días discutía con un amigo respecto al carácter artístico de nuestros trabajos como diseñadores. En esta charla mi postura era que, aunque estéticamente el trabajo seguía unas normas de armonía, calidades y colores que podrían acercarla al arte, en general, por el carácter práctico y publicitario de mis productos, rara vez podrían ganarse el calificativo de artístico, sin que eso implicase necesariamente algo malo.
Tampoco voy a pretender en estas líneas explicar conceptos tan personales como el arte, pero lo que sí que me atrevo es a reivindicar el oficio como valor de importancia. Y es que, en el 90 por ciento de nuestro trabajo es el oficio el que prevalece, el que hace aflorar el talento y abre la puerta a la inspiración, y, si la creatividad no aflora, el resultado sigue siendo aceptable. Nos aporta la seguridad necesaria para improvisar, para apostar por ópticas nuevas, teniendo el colchón del conocimiento y la técnica en el caso de no lograr el objetivo.
Incluso durante mis estudios en Bellas Artes, siempre me he sentido más atraído por la experimentación y la técnica que por la inspiración a la hora de buscar resultados. Creo que ese fue el motivo por el que salté de la especialidad de pintura a la de grabado; En general pienso que tanto artistas como artesanos manejan una serie de técnicas y trucos que combinan y permutan en su producción, y son las motivaciones las que hacen que sus productos tengan la etiqueta de artístico o la de mero trabajo.