Llevo como una semana emocionado y nervioso. Junto con mi compañero Javier Garrido se nos ha ocurrido intentar participar y crear un diseño para los telediarios. No es la primera vez que lo intentamos, pero la política de la empresa siempre ha sido la misma, externalizar el trabajo y que una empresa nos de el producto ya cocinado. Y esto es algo generalizado, todas las cadenas nacionales encargan estas labores a productoras, que ganan un dineral por ello.
Desgraciadamente, y como es costumbre, al final nos dejaron de lado. Una pena, pero una lección que aprender. Por suerte, pudimos reciclar parte del proyecto y el informe del año 2011 tenía mucho del diseño rechazado.
Este es sin duda el trabajo más personal de toda mi vida. Se trata de una película sobre mí y mis amigos donde contamos como nos conocimos y los motivos por los que cada vez estamos más elejados. Una historia muy particular y a la vez totalmente común a la mayoría de la gente.
De nuevo aquí… sin demasiado cansancio a pesar de haber pasado toda la noche sin dormir en el ritual de la ayahuasca. Como ya paso hace dos años no quiero acostarme sin dejar escrito todo lo vivido antes de que empiece a difuminarse y se pierdan los matices y las sensaciones en este relato. En 2 años la situación y el enfoque respecto a la hierba ayahuasca ha cambiado mucho así que en esta
ocasión trataré de no dar ni datos ni nombres para no comprometer a mi chamán en ningún problema legal.
Algo que nunca voy a olvidar este año, fue la realización mi documental "Nosotros, que nos quisimos tanto" una pieza de hora y media donde contaba la vida mía y de mis amigos a lo largo de todos estos años... que ya empiezan a ser muchos.
Los habitantes de un pequeño pueblo de Finlandia tienen un gran problema, algo ha matado a sus renos, les han robado los sacos de las patatas pero sólo los sacos… sospechan que sea lo que sea que ha sido, viene de unas excavaciones cercanas. Pietari y su amigo (2 niños de la aldea) saben que lo que se está desenterrando con el mayor de los secretos no es otra cosa que el cuerpo congelado de Papa Noel…