Para nuestra protagonista Cheng, comprar una casa con vistas a la bahía es un sueño al que no está dispuesta a renunciar a pesar de su precaria economía y su desastrosa situación familiar. Con esta premisa se nos vende Dream home, una peli made in hong kong no apta para estómagos sensibles. Heredera directa de “Bahía sangrienta” de Mario Bava, este es un slasher en toda regla, repleto de crímenes a cual más brutal y sazonados con flashbacks para hacernos entender las motivaciones de la protagonista.
Toda familia es un mundo, una secta, una sociedad paralela… dentro de ellas se crean las personalidades, se forjan los gustos y las tradiciones. También en todas las familias hay líderes y seguidores, actitudes sanas y actitudes enfermas. Desde fuera pueden parecer iguales, pero si analizamos una a una, no existen dos familias similares.
En esta película conocemos a una familia mexicana (y la verdad es que no se me ocurre otro país mejor para ambientar esta historia), una familia de caníbales que practica, además, un oscuro ritual. Tras la muerte del cabeza de familia, en una escena inicial que bien podría ser de Buñuel, los miembros del clan tratan de decidir quién es el nuevo lider y, por tanto, quién tiene que traer la carne a casa.
Hace unos meses un compañero del trabajo (jose Ignacio) me pidió ayuda. Había entrevistado a los miembros de su familia sobre aspectos existenciales de la vida, y con sus respuestas, estaba preparando un pequeño video para regalar a su hijo. el proyecto era precioso y el resultado también. Desde ese día la idea de hacer algo similar no se me iba de la cabeza, se quedó alli y a cada poco me soprendía visualizando como sería hacer un documental entrevistando a mis amigos.
¿Hay algo más odioso que meterse en obras? Desde luego que sí, aunque son pocas las cosas que se puedan comparar a dejar tu casa y tus cosas a merced de unos desconocidos y tener de sonreirles y ponerles buena cara mientras, estos, bien armados con mazas y otros elementos peligrosos, la emprenden a golpes contra tus paredes y suelos.
En televisión Española nos falta casi todo menos voluntad. Sin cursos, sin poder acudir a eventos, estudiando mucho por nuestra cuenta vamos sacando adelante día a día el trabajo, una labor que muchas veces no es ni agradecida ni valorada. Llevamos años esperando por una buena formación en 3d, pero esta disciplina se nos solicita y exige desde el primer día que entramos a trabajar y esto es sólo un ejemplo. Aún así, somos cabezones y sacamos adelante todo el trabajo que se nos plantea. Desgraciadamente, nuestros superiores, no ven en nuestra eficacia una virtud, y cualquier trabajo que tenga en mínimo presupuesto de realización pasa antes nuestros ojos, pero termina en el bolsillo de cualquier productora, a la que, por cierto, no se les discute ni sus acabados ni sus calidades, directamente nos comemos lo que se cocina sin rechistar.